sábado, 4 de abril de 2015

MARMOLEJO SÍ

Hace ahora 32 años fui elegido por el Partido Socialista para encabezar la candidatura a las elecciones municipales de mayo de 1983. Llevaba militando  en el partido que fundara Pablo Iglesias, desde que terminé  el servicio militar en 1980 realizado  tras la finalización de los estudios de  Filosofía y Letras en Granada. Aún recuerdo el acto de presentación de la candidatura en la vieja Biblioteca con presencia de Antonio Ojeda, años después, presidente del Parlamento Andaluz, y Luis Benavides Cano, diputado por Jaén en el primer parlamento andaluz de la sevillana plaza del Duque.
            Por entonces en el partido Socialista se encontraba un nutrido grupo de afiliados  provenientes, en su mayoría, de la 2ª República que creían con esperanza en las posibilidades del  régimen democrático recién estrenado tan solo unos años antes, tras una larga dictadura de más de cuarenta años. Estos viejos compañeros, de quien muchos de los jóvenes de entonces aprendimos a comprender  y a valorar el mensaje de solidaridad  y servicio público que conlleva el socialismo, nos transmitieron  enseñanzas  muy básicas, pero al mismo tiempo  profundas,  sobre la razón de ser del socialismo; valores y principios que a su vez  habían escuchado y aprendido de los viejos afiliados obreros de principios del siglo XX a los que ellos habían conocido.
            Recuerdo que en aquella candidatura para los comicios de 1983, me acompañaban  algunos de esos compañeros ya ausentes entre nosotros. A saber: Manuel González Roncero, Juan Torralbo Roncero, José Casas Rodríguez, Manuel Gómez Torres  y José Alférez Alcalá.  Para todos ellos guardo un especial recuerdo de cariño y agradecimiento porque  confiaron   en nosotros, los más jóvenes, para que impulsáramos hacia el futuro  los programas y los ideales socialistas que habían defendido en su lejana juventud.  Hacia ellos, igualmente, nuestro reconocimiento por  haber sido tenaces animadores de la reorganización del Partido Socialista tras los años de clandestinidad y dictadura favoreciendo  de manera desprendida y, nada egoísta, la renovación necesaria para que la organización calase en las nuevas generaciones.
            He de decir que a partir de aquellas elecciones municipales  no cesó mi labor dentro del PSOE Local, pues aunque esos comicios se ganaron por votos, un pacto entre  una candidatura independiente,   liderada  por quien había sido el alcalde socialista entre 1979 y 1983, y Alianza Popular (actual Partido Popular), nos impidió  gobernar el Ayuntamiento de Marmolejo. Aún así me correspondió la misión de liderar el grupo socialista en la oposición municipal hasta las elecciones de 1987 en que después de cuatro años de unidad y trabajo bien hecho, conseguimos recuperar la alcaldía para el proyecto socialista e incrementar el grupo de concejales hasta ocho.  Luego  ya, desde mi trabajo en Jaén,  continué vinculado siempre a la organización sindical hermana UGT, desempeñando puestos de responsabilidad en la estructura provincial y regional  de la Federación de Servicios Públicos, y como no manteniendo siempre mi militancia en el PSOE, aunque eso sí, y así lo reconozco,  con una actitud crítica por la deriva que en los últimos tiempos había tomado la organización en  su gestión de gobierno  tanto regional como local, incapaz de reaccionar ante los reiterados  casos de corrupción que, día tras día, le iban salpicando.
            En los momentos actuales, me encontraba  dedicado plenamente a mi trabajo, a mi familia y  a mi verdadera vocación, la Historia, aunque siempre interesado por el devenir de los acontecimientos políticos y colaborando  con  organizaciones de carácter social y cultural. En ese contexto recibí la llamada de un grupo de jóvenes marmolejeñas/os empeñadas/os en relanzar  para los próximos años el proyecto de renovación de  la izquierda en nuestra localidad desde unos postulados inspirados en las distintas corrientes históricas obreristas, enriquecidas ahora con las ideas de renovación democrática surgidas en los últimos años, favorecedoras de políticas de igualdad, tolerancia y de consenso social, siempre desde el máximo respeto  a la diversidad cultural y de pensamiento.
            Reconozco que me lo tomé con calma, y tardé en reaccionar ante la llamada, pero tras realizar  un sereno y profundo análisis de la situación de ruina y de enfrentamiento  vecinal  en que quedó nuestro pueblo tras los largos años de desvarío de unos gobiernos locales  enormemente distanciados  de los valores  del socialismo democrático, decidí, como entonces hicieron aquellos viejos compañeros de finales de los setenta, unirme a estas personas  para arrimar el hombro y aportar mi granito de arena a la regeneración política de nuestro querido Marmolejo, sin importarme mucho el lugar que ocupase en la candidatura.  La realidad cotidiana me viene demostrando que pasos similares han dando en toda España y en Andalucía compañeros/as socialistas, que sin renunciar a sus ideales de siempre, han optado por apoyar nuevas opciones en el ámbito de la nueva izquierda en un afán sincero y honesto de encontrar  rumbos más adecuados al anquilosado régimen democrático nacido en 1977.
            Tengo plena confianza en  que muchas/os marmolejeñas/os  realicen también este ejercicio reflexivo  y movidas/os  por  un alto concepto de la responsabilidad  y  compromiso, afronten el reto que la nueva etapa histórica nos impone  para que, entre todos/as, seamos capaces de construir un Marmolejo mejor, en torno a este gran equipo de personas , todos ellos marmolejeños/as de buen corazón y de nobles ideales, que desde “Marmolejo SI” pretenden reivindicar los valores de igualdad, progreso y justicia social que siempre defendió la izquierda democrática. Creo sinceramente que Marmolejo lo está necesitando, y éstas/os vienen con tanta fuerza y entusiasmo que de seguro lo vamos  a conseguir.

Manuel Perales Solís

2 comentarios:

  1. Abril para vivir,
    Abril para cantar,
    Abril la primavera floreció,
    Abril para sentir,
    Abril para soñar,
    Abril para encontrar un nuevo amor.
    Espero que Marmolejo no pierda más primaveras.

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  2. Yo conocí a algunos de aquellos viejos socialistas, a casi todos y a otros no menos comprometidos y combativos. Tu artículo, Manolo, me ha removido recuerdos y me ha traído vivencias que creía olvidadas, o que al menos hace mucho tiempo que no evocaba. Gracias por tu coherencia, sentido común y ausencia de prejuicios, sinceramente, me ha emocionado esta visión tan real y al mismo tiempo legal de nuestra historia.

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