Esta es nuestra carta de presentación

 No podemos mirar hacia atrás y permanecer insensibles e indiferentes ante lo que hemos visto y vivido en nuestro pueblo durante estas últimas décadas, tampoco podemos mirar hacia delante sin propiciar o promover algún proyecto de regeneración de un futuro que a todos nos compete; cada uno desde su óptica ideológica que marque sus propuestas, pero todos desde la honestidad.

 Esta es nuestra carta de presentación, venimos con las manos limpias y gran inquietud por nuestro pueblo, uniendo la savia nueva de la juventud, cargada de energía y de futuro, con la experiencia y madurez de quienes ya no tan jóvenes, también supimos ilusionar y provocar cambios en otras épocas igualmente difíciles.

 De todos es conocido el hartazgo de la ciudadanía hacia la política que aparentemente nada resuelve y  la falta de confianza en los políticos ante los innumerables casos de corrupción que no cesan de salir a la luz. Hoy en boca de todos están las palabras honestidad, honradez……., que desgraciadamente han brillado por su ausencia en los hechos y actuación de muchos de aquellos y no me refiero solamente al político corrupto que la ha ejercido de facto, sino también a quienes desde posiciones permisivas y tolerantes, interesadamente han sido fieles colaboradores.

 Somos gente del pueblo, sencillamente; venimos de nuestras ocupaciones, nuestro compromiso es único y exclusivamente con Marmolejo, no atendemos a otras directrices y así lo han demostrado quienes en la presente legislatura están ejerciendo funciones de gobierno. Ahora pretendemos seguir impulsando aquel proyecto que se inició en 2011, cuando una mayoría de marmolejeños y marmolejeñas de diversas orientaciones ideológicas dijimos ¡basta!, había que poner fin a una forma de hacer política de espaldas al ciudadano, a una deriva que nos llevaba, como así ha sido, a la ruina. Aquel sentimiento que se materializó en un pacto tan inédito como efímero, criticado por los dogmáticos servidores de los aparatos que dirigen en las altas esferas alejadas de la calle a los grandes partidos, tuvo su continuidad gracias a tres concejales y un asesor de alcaldía valientes y firmes en su compromiso con Marmolejo, que supieron permanecer contra viento y marea al frente de su Ayuntamiento manteniendo sus puertas abiertas a la ciudadanía y la llama de la esperanza encendida.

 En este tren del que ya se han bajado quienes no tenían claro  donde querían ir, cada vez viajamos más gente que si lo tenemos y es que no es tiempo de titubeos ni ambigüedades, el enfermo se muere y hay que intervenir con decisión y eficacia. Nuevos tiempos nos esperan, tan difíciles como apasionantes, con nuevos actores en escena, los movimientos ciudadanos cada vez con más protagonismo mal que a algunos les pese; a nosotros no por supuesto, porque tenemos nuestro origen en ellos y a ellos nos debemos. Tiempos de nuevos equilibrios que habrá que afrontar con diálogo y tolerancia, ¡ese es nuestro talante!, generar democracia participativa que sin duda alguna mejorará nuestra convivencia y hará más justa nuestra sociedad marmolejeña.

 Nos une nuestro pensamiento progresista por encima de matices ideológicos, somos gente con trayectoria de compromiso social y como he dicho antes venimos con las manos limpias y las cartas boca arriba sobre la mesa, a nadie vamos a engañar, la situación es complicada y todo el mundo la conoce, tenemos una deuda que asfixia a nuestro Ayuntamiento y la mayor parte de los escasos recursos disponibles se destinan a pagarla, todo ello sin dejar de prestar los servicios necesarios e imprescindibles.

  Ante este panorama tan poco halagüeño que nadie venga con milongas ni programas de tercio pelo prometiéndonos de nuevo campos de golf, lujosos hoteles, residencias……..; bastante ceñida tenemos ya la soga a nuestro cuello como para que haya que apretarla aún más; de todo ello se perdió la oportunidad cuando hubo dinero y se actuó sin cabeza despilfarrándolo, ahora nos queda seguir toreando y resolviendo las consecuencias de aquellos entuertos y desmanes; pero nosotros que somos gente positiva y optimista nos hemos llamado MARMOLEJO SÍ porque no nos cabe la menor duda de que entre todos, el agricultor en su campo, el empresario en su empresa, el trabajador del sector público o privado en su trabajo y el Ayuntamiento empujando, ayudando a materializar todas esas energías en proyectos concretos, SÍ seremos capaces de poner de nuevo en marcha el motor económico de este nuestro querido Pueblo

J.P.